viernes, agosto 22, 2003
Vivo sonhando
Rocha Que Voa (Brasil/Cuba, 2002). Dirigida por Eryk Rocha. Ficha técnica
ESTRENO
Puntaje: 8
“Los sueños son los únicos derechos que no se pueden prohibir”
Glauber Rocha, Eztetyka do Sonho
De las múltiples vanguardias nacionales del cine político surgidas al calor de lo que a principios de la década del 60 se dio en conocer como Nuevo Cine Latinoamericano, una de los más destacables ha sido el Cinema Novo de Brasil. Su figura más importante fue el director Glauber Rocha, y en este documental es Eryk, su séptimo hijo, el encargado de trazar un recorrido a través de la vida y obra de su padre.
El puntapié argumental del film está basado en el exilio que vivió Glauber en Cuba, entre 1970 y 1972. Sin embargo esta premisa es tan sólo la excusa para un relato que jamás se reduce a lo biográfico: no es tanto la figura histórica, reveladora, o recuperativa de Rocha la que protagoniza el film; sino más bien es la película misma, la que hace participar al cineasta, sacándolo o trayéndolo a la pantalla, invocando a un artista y a un cine tan fabulosamente mitológico, como político y revolucionario a la vez.
El film en lo formal, narra a través de un montaje dinámico y de una cámara en mano que avanza y retrocede impacientemente, casi fascinada. Lo hace coherentemente acompañada de una fotografía de grano amplio, seco y dilatado, como ese sertao nordestino de Brasil que fuera protagonista indiscutido de los inicios del Cinema Novo. Entre los entrevistados están los grandes cineastas cubanos que fueron sus amigos, compañeros de trabajo e inspiradores. Nada más y nada menos que Tomás Gutiérrez Alea, Santiago Álvarez y Fernando Birri.
Ciertamente se trata de un film pletórico en recursos. Uno de los elementos que más impacta es la voz en off de Rocha iluminando a la audiencia con la férrea convicción en sus manifiestos: la Estética del Hambre y la Estética del Sueño.
Con ellos demuestra que su amor por Latinoamérica está arraigado en una militancia por un nuevo lenguaje visual que no registra la realidad, sino más bien que incide sobre esta. Y que, al mismo tiempo, participa del cambio y la acción a través de un cine popular, pero no populista.
Rocha que voa es un documental que demuestra que el cine político, poético, revolucionario y de ficción de Glauber Rocha (como el de nuestro Raymundo Gleyzer) no es un cine que gusta. Es un cine que apasiona.
Nicolás Pichersky.
ESTRENO
Puntaje: 8
“Los sueños son los únicos derechos que no se pueden prohibir”
Glauber Rocha, Eztetyka do Sonho
De las múltiples vanguardias nacionales del cine político surgidas al calor de lo que a principios de la década del 60 se dio en conocer como Nuevo Cine Latinoamericano, una de los más destacables ha sido el Cinema Novo de Brasil. Su figura más importante fue el director Glauber Rocha, y en este documental es Eryk, su séptimo hijo, el encargado de trazar un recorrido a través de la vida y obra de su padre.
El puntapié argumental del film está basado en el exilio que vivió Glauber en Cuba, entre 1970 y 1972. Sin embargo esta premisa es tan sólo la excusa para un relato que jamás se reduce a lo biográfico: no es tanto la figura histórica, reveladora, o recuperativa de Rocha la que protagoniza el film; sino más bien es la película misma, la que hace participar al cineasta, sacándolo o trayéndolo a la pantalla, invocando a un artista y a un cine tan fabulosamente mitológico, como político y revolucionario a la vez.
El film en lo formal, narra a través de un montaje dinámico y de una cámara en mano que avanza y retrocede impacientemente, casi fascinada. Lo hace coherentemente acompañada de una fotografía de grano amplio, seco y dilatado, como ese sertao nordestino de Brasil que fuera protagonista indiscutido de los inicios del Cinema Novo. Entre los entrevistados están los grandes cineastas cubanos que fueron sus amigos, compañeros de trabajo e inspiradores. Nada más y nada menos que Tomás Gutiérrez Alea, Santiago Álvarez y Fernando Birri.
Ciertamente se trata de un film pletórico en recursos. Uno de los elementos que más impacta es la voz en off de Rocha iluminando a la audiencia con la férrea convicción en sus manifiestos: la Estética del Hambre y la Estética del Sueño.
Con ellos demuestra que su amor por Latinoamérica está arraigado en una militancia por un nuevo lenguaje visual que no registra la realidad, sino más bien que incide sobre esta. Y que, al mismo tiempo, participa del cambio y la acción a través de un cine popular, pero no populista.
Rocha que voa es un documental que demuestra que el cine político, poético, revolucionario y de ficción de Glauber Rocha (como el de nuestro Raymundo Gleyzer) no es un cine que gusta. Es un cine que apasiona.
Nicolás Pichersky.