viernes, marzo 26, 2004
Mar del Plata segura
La continuación de esto:
American Splendor (Shari Springer Berman y Robert Pulcini). Puntaje: 7. Una de las que más prometía a priori y que cumplió sin creces. La película es coherente no sólo con la estética comiquera en general sino también con el trabajo de Pekar. Tan coherente que en algún momento es inevitable pensar “ok, mete la vida real en el comic, hay que hacerlo en la película, se entendió, a otra cosa…” No es la única idea del film, pero es la que pide a gritos la atención todo el tiempo. Es cierto que en los primeros minutos funciona de maravilla y lo mismo sucede en las cumbres Pekar-Letterman. Paul Giamatti cumple y dignifica en un papel que tal vez lo saque de ese espacio reservado para gemas ocultas. Por momentos, James Urbaniak se parece más a Kyle MacLachlan que a Robert Crumb.
Afropunk: The ‘Rock n Roll Nigger’ Experience (James Spooner). Puntaje: 5. Demasiados temas e historias interesantes para un documental al que le falta trabajo de montaje. Puede pensarse como un documental para Mtv que la señal perversa rebotó ‘porque hay mucho negro’. Es menos cruel pensar en el DIY como única herramienta. Fundidos a negro que marcan la separación temática y dan lugar a una gran cantidad de personajes que introducen el nuevo tema repitiendo la misma frase. Funciona para estudiar las distintas etapas de la madurez de los punks: la evolución que se ve desde la principiante Mariko a la militante Tamar-Kali es abrumadora. Spooner cuenta su historia a través de 4 personajes y acierta al ponerlos a ellos por encima de todos (si quieren reconocer a los Fishbone, D.H. Peligro y demás etcéteras no esperen que aparezcan con el cartelito abajo). Una película que todo el tiempo busca ser discutida, porque esa es la manera de instalar un tema.
The Last Life in the Universe (Pan-Ek Ratanaruang). Puntaje: 10. La primera gran sorpresa del festival. Otra de las películas que son tan placenteras para ver como para escuchar. Un buen ladrillo para tirarle por la cabeza a quienes afirman que las comedias son siempre leves (casi nunca lo son). No para nunca: desde la sorpresa de su comienzo (el personaje central imaginando su suicidio en intentándolo varias veces sin resultados) a la avalancha de emociones del desenlace. Casi una suerte de Perdidos en Tailandia e incluso algún contrera podrá objetarle algún chiste en el mismo sentido que se le hizo a Sofia Coppola. Incluye un cameo desopilante de Takashi Miike. Dime con quien andas...
Une place parmi los vivants (Raoul Ruiz). Puntaje: 8. Noir que se ríe de los noirs y de las parodias de los noirs y… Con asesinatos que no dejan de ser divertidos, un tono azulado omnipresente y una insoportable música que parece remitir a las propagandas de algún magazine del cable. La narración fluye con tranquilidad y el grado de disparates tiene un increscendo en el que se termina pensando que es ridículo suicidarse sin una botella de vino y un cigarrillo en la mano. Una historia tan simple como absurda, y ese es precisamente uno de sus mayores atractivos (sin olvidar la destreza de Ruiz con la cámara).
I´ll See You in My Dreams (Miguel Angel Vivas). Puntaje: 2. Los problemas que se le pueden achacar a Farsa se encuentran aquí a la enésima potencia. Un maquillaje sin sutilezas parece ser la única idea del corto y tal vez también culpable para que este corto esté dando vueltas por festivales. Una historia de zombies idiotas (la historia y los zombies) plagada de flashbacks idems en las que se ven los traumas del personaje y de paso se explica de que va la historia.
Dead End (Jean-Baptiste Andrea y Fabrice Canepa). Puntaje: 3. Terror psicológico idiota (perdón la redundancia) que cumple con la cada vez más popular premisa “te asustás, pero la película es una mierda”. Golpes de efectos que funcionan y algún que otro chiste homofóbico divertido entre tanta actuación desastrosa y mogoliquismo explícitamente reiterado en las vueltas de tuerca. El plano que muestra el bosque es bonito, pero hace acordar al 'plano de los caballitos' de El Secdleto de la Tlompeta. Le gustó a Guido. A Agustín, también.
Beyond Re-animator (Brian Yuzna). Puntaje: 4. Una película Santiago Segura. Tan divertida como torpe y gastada. Narración renga e infinidad de ‘planos estelares’ (esos que llaman bien la atención). Se proyectó sin subtítulos. Algunas personas se fueron, pero era como irse de una película de Dario Argento por la falta de subtítulos. Se ve que todavía muchos, además del inglés tampoco entienden que historias y cine no son sinónimos.
Naza Chong.
continuará
American Splendor (Shari Springer Berman y Robert Pulcini). Puntaje: 7. Una de las que más prometía a priori y que cumplió sin creces. La película es coherente no sólo con la estética comiquera en general sino también con el trabajo de Pekar. Tan coherente que en algún momento es inevitable pensar “ok, mete la vida real en el comic, hay que hacerlo en la película, se entendió, a otra cosa…” No es la única idea del film, pero es la que pide a gritos la atención todo el tiempo. Es cierto que en los primeros minutos funciona de maravilla y lo mismo sucede en las cumbres Pekar-Letterman. Paul Giamatti cumple y dignifica en un papel que tal vez lo saque de ese espacio reservado para gemas ocultas. Por momentos, James Urbaniak se parece más a Kyle MacLachlan que a Robert Crumb.
Afropunk: The ‘Rock n Roll Nigger’ Experience (James Spooner). Puntaje: 5. Demasiados temas e historias interesantes para un documental al que le falta trabajo de montaje. Puede pensarse como un documental para Mtv que la señal perversa rebotó ‘porque hay mucho negro’. Es menos cruel pensar en el DIY como única herramienta. Fundidos a negro que marcan la separación temática y dan lugar a una gran cantidad de personajes que introducen el nuevo tema repitiendo la misma frase. Funciona para estudiar las distintas etapas de la madurez de los punks: la evolución que se ve desde la principiante Mariko a la militante Tamar-Kali es abrumadora. Spooner cuenta su historia a través de 4 personajes y acierta al ponerlos a ellos por encima de todos (si quieren reconocer a los Fishbone, D.H. Peligro y demás etcéteras no esperen que aparezcan con el cartelito abajo). Una película que todo el tiempo busca ser discutida, porque esa es la manera de instalar un tema.
The Last Life in the Universe (Pan-Ek Ratanaruang). Puntaje: 10. La primera gran sorpresa del festival. Otra de las películas que son tan placenteras para ver como para escuchar. Un buen ladrillo para tirarle por la cabeza a quienes afirman que las comedias son siempre leves (casi nunca lo son). No para nunca: desde la sorpresa de su comienzo (el personaje central imaginando su suicidio en intentándolo varias veces sin resultados) a la avalancha de emociones del desenlace. Casi una suerte de Perdidos en Tailandia e incluso algún contrera podrá objetarle algún chiste en el mismo sentido que se le hizo a Sofia Coppola. Incluye un cameo desopilante de Takashi Miike. Dime con quien andas...
Une place parmi los vivants (Raoul Ruiz). Puntaje: 8. Noir que se ríe de los noirs y de las parodias de los noirs y… Con asesinatos que no dejan de ser divertidos, un tono azulado omnipresente y una insoportable música que parece remitir a las propagandas de algún magazine del cable. La narración fluye con tranquilidad y el grado de disparates tiene un increscendo en el que se termina pensando que es ridículo suicidarse sin una botella de vino y un cigarrillo en la mano. Una historia tan simple como absurda, y ese es precisamente uno de sus mayores atractivos (sin olvidar la destreza de Ruiz con la cámara).
I´ll See You in My Dreams (Miguel Angel Vivas). Puntaje: 2. Los problemas que se le pueden achacar a Farsa se encuentran aquí a la enésima potencia. Un maquillaje sin sutilezas parece ser la única idea del corto y tal vez también culpable para que este corto esté dando vueltas por festivales. Una historia de zombies idiotas (la historia y los zombies) plagada de flashbacks idems en las que se ven los traumas del personaje y de paso se explica de que va la historia.
Dead End (Jean-Baptiste Andrea y Fabrice Canepa). Puntaje: 3. Terror psicológico idiota (perdón la redundancia) que cumple con la cada vez más popular premisa “te asustás, pero la película es una mierda”. Golpes de efectos que funcionan y algún que otro chiste homofóbico divertido entre tanta actuación desastrosa y mogoliquismo explícitamente reiterado en las vueltas de tuerca. El plano que muestra el bosque es bonito, pero hace acordar al 'plano de los caballitos' de El Secdleto de la Tlompeta. Le gustó a Guido. A Agustín, también.
Beyond Re-animator (Brian Yuzna). Puntaje: 4. Una película Santiago Segura. Tan divertida como torpe y gastada. Narración renga e infinidad de ‘planos estelares’ (esos que llaman bien la atención). Se proyectó sin subtítulos. Algunas personas se fueron, pero era como irse de una película de Dario Argento por la falta de subtítulos. Se ve que todavía muchos, además del inglés tampoco entienden que historias y cine no son sinónimos.
Naza Chong.
continuará